Cómo y con qué frecuencia regar los tomates en el invernadero: consejos de agricultores experimentados para una cosecha abundante
Los jardineros novatos pueden preguntarse con qué frecuencia regar los tomates en un invernadero. Las solanáceas son plantas amantes de la humedad, pero junto con esto, el aire seco es importante para ellas. Más adelante en el artículo, aprenderá todo sobre cómo regar adecuadamente los tomates: a qué hora es el mejor momento para realizar el procedimiento, qué métodos de riego existen y por qué signos puede determinar el exceso o la falta de humedad.
El contenido del artículo
¿Depende la calidad del cultivo del riego?
Los tomates son plantas amantes del calor, por lo que en las regiones del sur se pueden cultivar al aire libre... Para los jardineros del centro de Rusia y Siberia, es mejor usar invernaderos de policarbonato o invernaderos temporales para estos fines. Pueden crear todas las condiciones propicias para obtener una abundante cosecha de solanáceas.
El cuidado de los tomates en un invernadero tiene varias características. Para que las plantas produzcan una buena cosecha, es necesario tener en cuenta la etapa de crecimiento del arbusto, cambiar la frecuencia de riego y elegir el momento óptimo para ello. Puede regar de diferentes maneras, depende del área del invernadero.
Características del microclima de los invernaderos.
El invernadero le permite mantener indicadores favorables de temperatura y humedad del aire para las plantas. Además, es posible resguardar las plántulas de fuertes vientos o lluvia.
En verano, la humedad en los invernaderos es del 60-80%. En días especialmente calurosos, esta cifra puede bajar al 40%. Si el clima seco se alterna con la lluvia, entonces la humedad puede ser del 90%. El riego inadecuado de los tomates durante este período solo agravará la situación, ya que, junto con la necesidad de un suelo húmedo, estas plantas necesitan aire seco para el pleno desarrollo de la parte del suelo.
Importante! Cuando la humedad aumenta, el invernadero debe ventilarse. El aire mohoso puede reducir la productividad de la planta.
El contenido de humedad del suelo en el invernadero debe ser del 90%, el indicador normal de aire es del 50%. Estas condiciones son adecuadas para el desarrollo del arbusto, la formación de frutos y la protección de las plantas de diversas enfermedades.
La frecuencia de riego de tomates en invernadero.
Los tomates requieren riego frecuente, pero muchos jardineros novatos cometen el error de inundar los arbustos. Debido al aumento de la humedad, las plantas se vuelven más susceptibles a las enfermedades, su rendimiento disminuye. La sequía también es perjudicial para las plántulas, por lo que es importante observar la medida en materia de riego. Al determinar el volumen óptimo de agua, se deben tener en cuenta los indicadores de humedad y temperatura.
Después de plantar las plántulas, cada arbusto debe regarse abundantemente. Después de eso, puede esperar 10 días para que la planta se haga cargo correctamente. Luego, el procedimiento se repite cada vez que se seca la capa superior del suelo.
Para que la humedad pueda ingresar al sistema de raíces, debe aflojar bien el suelo antes del riego. Basta con regar los tomates cada pocos días, peroen climas cálidos y con poca humedad, aumenta el número de procedimientos... Desde el período de floración hasta la fructificación, el número de riegos se reduce, ante los primeros signos de exceso de humedad (podredumbre gris, lesiones por óxido en hojas, tallos y flores), se detiene el riego.
Importante! La humedad excesiva puede hacer que las plántulas se pudran.
Cantidad de agua en diferentes etapas de desarrollo.
Las solanáceas requieren diferentes niveles de humedad durante el crecimiento, la floración y la fructificación. Cada etapa de desarrollo se distingue por su frecuencia de riego y volumen de agua.
Al cultivar plántulas
Los jardineros experimentados preparan el suelo antes de plantar las plántulas. En una semana, se realiza el aderezo para mejorar las propiedades del suelo, y en un día el área se riega abundantemente.
Tan pronto como finaliza el trasplante de plántulas del invernadero, cada arbusto se riega con 4-5 litros de agua. La sequía durante este período puede provocar la muerte de la planta. Puede determinar la falta de agua por signos externos: las puntas de las hojas se secan, el tomate comienza a atascarse en el suelo, lo que significa que su sistema de raíces se ha debilitado. Es muy difícil restaurar una planta dañada por la sequía.
Durante el crecimiento y antes de la floración, los tomates necesitan un riego abundante. El agua ayuda a la planta a obtener la masa verde necesaria y a prepararse para la formación de frutos.
3-4 litros de agua son suficientes para un arbusto, el riego se realiza cada 2-3 días.
Durante la floración
Una vez que la planta está en ovario y floreciendo, puede reducir la frecuencia de riego a una vez por semana. Cuando florezca, deberá aumentar el volumen de agua utilizada a 5 litros.
Durante la fructificación
Durante este período, la frecuencia de riego se incrementa a dos veces por semana. Los tomates no necesitan mucha agua, solo lo suficiente para mantener el suelo húmedo a una profundidad de 20 cm.
Tan pronto como aparezcan los primeros frutos enrojecidos, el riego se realiza una vez a la semana con una pequeña cantidad de agua. Para la maduración de los tomates, la luz solar es más importante; sin la iluminación adecuada, su crecimiento y maduración se ralentiza.
La cantidad de agua utilizada durante este período depende de la variedad de planta. Para obtener una buena cosecha, las plantas deben regarse uniformemente y recibir buena luz.
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Momento favorable del día para regar.
Para garantizar un buen cuidado de las plantas, es mejor determinar el momento en que se realizará el riego inmediatamente después de plantar las plántulas en el suelo.
El mejor momento para humedecer los tomates al aire libre es temprano en la mañana o tarde en la noche. Si se riega en otras ocasiones, el sol caliente secará gran parte de la humedad que ingresa al suelo, y las posibilidades de salpicar las hojas y causar quemaduras son altas.
Los tomates de invernadero se pueden regar en cualquier momento en climas secos y cálidos. Es importante tener en cuenta que la tierra está mal calentada por la mañana, por lo que es recomendable posponer el procedimiento hasta la tarde.
La hora de la tarde tampoco es buena humedecer el suelo en el invernadero, si está cerrado por la noche, ya que se crearán las condiciones para el exceso de humedad. Si no hay otro momento para regar las plantas, luego de que termine, debe ventilar la habitación para eliminar el exceso de humedad. En clima lluvioso, es mejor regar los tomates por la mañana.
Independientemente del momento del procedimiento después, debe dejar las puertas y los marcos abiertos para que el exceso de humedad se evapore. Si cierra el invernadero inmediatamente después de mojar el suelo, el aumento de humedad hará que se desarrollen hongos.
Precaución! No riegue las plántulas con agua fría. Es mejor usar agua con una temperatura de 23-24˚С.
Signos de exceso y falta de humedad.
Los tomates son plantas amantes de la humedad, pero pueden ser tolerantes a la sequía. Durante el período de crecimiento, las plántulas se riegan abundantemente, sin embargo, antes de la floración y la fructificación, se debe reducir la cantidad de agua para evitar la pudrición de las plantas.
Es posible determinar si las plántulas reciben suficiente agua por signos externos. La falta de humedad afectará el estado del follaje: las puntas de las hojas superiores comenzarán a secarse y rizarse.
El riego excesivo hará que la planta se pudra.... Este proceso puede reconocerse inicialmente por la parte inferior del tallo y el follaje. Los expertos recomiendan que deje de regar inmediatamente las plántulas o reduzca al mínimo el consumo de agua.
Durante el período de maduración de la fruta, debido a la gran cantidad de humedad, los tomates pueden comenzar a agrietarse, lo que hará que la planta sea susceptible a diversas enfermedades. El contenido excesivo de agua en el sistema radicular puede provocar tizón tardío, una enfermedad que puede destruir todo el cultivo.
Tipos de riego
Para no llevar regaderas pesadas, puede invertir tiempo y dinero en organizar un sistema de riego automático en el sitio. Sin embargo, consideraremos todos los métodos en orden.
Manera manual
El método más común para humedecer los tomates es con una regadera o un cucharón.... El agua debe verterse en la raíz. Este método protege las hojas de la planta de las salpicaduras, que pueden provocar el desarrollo de enfermedades. Utilizado en estructuras pequeñas y al aire libre.
Importante! Si se usa un barril para regar las plántulas en el invernadero, cúbralo con una tapa o una envoltura de plástico.
En las casas de verano, muchos jardineros riegan los tomates con una manguera. Durante dicho riego, se suministra agua fría con una fuerte presión, que destruye la capa superior del suelo, mientras que la capa inferior se compacta.
El chorro puede dañar las raíces de la planta y el aerosol puede llegar a las hojas.... Durante el riego, es muy difícil calcular la presión y el volumen de agua de cada arbusto, por lo que este método es en muchos aspectos inferior al riego convencional. Existe una alta probabilidad de sobreenfriamiento del sistema radicular de la planta.
Sistema automatico
En muchos invernaderos industriales, se instala una automatización que proporciona suministro de agua a las raíces de las plantas. La desventaja del sistema es el alto costo del equipo. Ventaja - ahorra tiempo y recursos, asegura un contenido de humedad óptimo, protege el suelo del lavado y la salazón.
Riego por goteo
Este sistema de riego automático se considera uno de los más eficientes, ya que permite un riego uniforme de las plantas. El riego por goteo contribuye al uso económico del agua.
Otra ventaja de este método es que no compacta el suelo, lo que significa que el jardinero no necesita perder tiempo aflojándolo... Se utiliza en grandes invernaderos, la humedad se suministra a las raíces a través de tubos especiales.
Conclusión
Cuidar los tomates es un proceso laborioso, pero el resultado merece la pena. Para evitar la muerte del cultivo, es importante tener en cuenta los requerimientos hídricos de la planta en diferentes períodos de crecimiento, indicadores de temperatura y humedad. Es mejor no usar agua fría para el riego; muchos residentes de verano usan agua depositada en un barril para el método de riego manual.
El procedimiento se realiza mejor por la mañana o por la noche, pero en las condiciones de cultivo de hortalizas en invernaderos, el tiempo de riego no juega un papel importante. Para minimizar los costos de recursos, los propietarios de grandes invernaderos pueden instalar un sistema de humidificación automático.